El pasado 16 de agosto
del 2018, se realizaron presentaciones de vídeos en la facultad
de facso; sobre reportajes del arte y la cultura de aquellas mujeres emergentes
en el mundo de la danza. Al hablar sobre el arte y la cultura, nos referimos a las
mujeres de Guayaquil que tienen el “Don” de enseñar y el talento que se
encuentra en ellas.
Los estudiantes de 5 semestre
de vinculación presentaron reportajes acerca del arte que tienen las mujeres de
Guayaquil, entre las cuales se destacan: Yesenea Mendoza, Gioconda Minervini y Nathalie
Elghoul.
¿Quiénes son estas
mujeres y porque están muy ligadas al arte y la danza? Gioconda Minervini una
de las más reconocidas profesoras de ballet que tiene la ciudad de Guayaquil,
debido a su grande trayectoria, esta mujer se ha dedicado casi 41 años a la
danza, el arte y la cultura.
Esta mujer, nos enseña
que con esfuerzo, perseverancia y dedicación podemos cumplir nuestros sueños y
ayudar a cumplir el de los demás. Nacida en Guayaquil, pero sus padres eran
procedentes de Italia. Desde muy pequeña formo
parte del cuerpo de baile de la casa de la cultura, llegando a poco tiempo ser
solista y gracias a su gran capacidad se convirtió en coreógrafa, presentando
una coreografía que la dio a conocer como “La Muñeca Mecánica”, en base a un
estrato de música de ballet de ópera, ese fue su primer éxito que la catapultó.
Minervini ayudo a la creación
del primer instituto en emitir bachillerato en danza en el año de 1980. Este fue
sin lugar a duda el mejor apoyo que le pudieron dar para así poder titular a
las personas que quieren y sueñan con ser bailarinas de ballet.
Es un esfuerzo y
sacrificio para todas las personas que sueñan, aman y anhelan ser bailarinas
profesionales en cualquier tipo de género de baile y que bueno si vienen de las
manos de las grandes mujeres que están emergentes en este mundo de la danza.
Gioconda Minervini es un
gran ejemplo para todas las niñas, señoritas y hombres que desean pertenecer a
este tipo de baile, lo que es el ballet que es una forma de danza cuyos
movimientos se basan en el control total y absoluto del cuerpo.
El cual se debe enseñar
desde temprana edad. Se recomienda iniciar los estudios de esta danza clásica a
los tres o cuatro años, ya que el ballet es una disciplina que
requiere concentración y capacidad para el esfuerzo como actitud y forma de
vida. En la actualidad este tipo de baile lo practican mucho en diferentes países
desde muy pequeños hasta grandes.
En el ballet uno puede demostrar
sus emociones, sentimientos ser dinámicos en forma de teatros musicales que es mediante
el cual, el público se siente bien a la hora de ir haber un tipo de mostración
diferente, clásica, antigua que se muestre en ese momento y también para
distraerse de la rutina de todos los días.
La bailarina Yesenea
Mendoza Tarabó es otra más de las artistas del arte y la danza que tiene la
ciudad de Guayaquil, nacida en el cantón olmedo de la provincia de Manabí es reconocida
por ser bailarina ecuatoriana, se confianza como una enamorada de la danza y el
arte en todas sus formas.
Yesi como la conocen sus
mas allegados inicio su trayectoria en el mundo artístico a los 6 años de edad,
su madre doña Betty Tarabó fue la responsable de llevarla a su primera audición
en la casa de la cultura núcleo del Guayas, escenario que fue testigo de una
carrera que ha estado íntimamente ligada con el servicio del prójimo.
Ella habla acerca de su
gran inspiración de como la llevo a tener disciplina, pasión, cada tips de
danza, como tenia que ser como bailarina y que sin querer queriendo le estaba
dando las dedicaciones como docente; fue su maestro “Gonzalo Marín Plúas”,
quien fue su profesor de ballet clásico.
Se identifica mucho con
su maestro y lo recuerda hasta el día de hoy, por que a pesar de que el arte,
la danza que la técnica evolucione; hay códigos, valores, detalles tan
asentados en el arte que no requieren evolución, que requieren más valorización
que es algo mucho más diferente.
Desde los 12 años, Yesenea
Mendoza descubrió su vocación para enseñar y lo emocionante que resultaba
sorprenderse a sí misma, posteriormente obtuvo su titulo de bachiller en danza;
“Yesenia Mendoza” como le puso a su centro Artístico, cuenta con mas de 10
sucursales, 7 de ellas tiene el apoyo de la fundación paras personas con bajos
recursos económicos interesados en la danza. Fue un apoyo por parte de su madre.
Al inicio con su
fundación, hizo una convocación para las niñas y niños que querían pertenecer a
su centro de danza, en el cual acudieron más de 1.500 niñas; las cuales solo pudieron
dar cabida a 100 niñas que deseaban pertenecer a su academia.
A Yesenia Mendoza no le quita
el sueño de poder enseñar a sus alumnos y mostrarles la forma de cómo deben prepararse
y esforzarse por lograr sus sueños; en la actualidad la academia de “Yesenia Mendoza”
es la más elegida por las niñas en querer tomar clases de ballet.
Lo que hace en sus
alumnos es reflejarles el talento que tienen y lo que hace brillar a una
bailarina, su forma de estar delante de un escenario y expresarse de una manera
adecuada con técnicas utilizadas y aprendidas de una forma limpia para realzar
su danza delante de un publico que paga por ver algo increíble.
Nuestra bailarina Yesenia
Mendoza, no para afirma que con disciplina y pasión se logra todo y espera seguir
aprendiendo en el mundo que decidió apostar, es una de las mujeres más
destacadas por lo que hace, por lo que enseña y por lo que imparte de lo
aprendido a sus demás compañeros en el mundo de la danza.
“Sueños que bailan”
dentro del mosaico ecuatoriano de las bellas artes se destaca un personaje que
desde muy joven demuestra que la danza es mucho más movimiento difíciles o elegantes,
es contar una historia, es la necesidad de transmisión de enseñar a otros y
valorar lo nuestro.
Nathalie Elghoul
bailarina y coreógrafa de danza oriental y contemporánea, procedente de libanes,
pero nacida en Guayaquil, desde los 4 años comenzó a bailar, su madre quien fue
que la inscribió en una academia de danza, por lo que era una niña muy
imperativa, tuvo una preparación en danza clásica hasta los 16 años; y a partir
de los 17 se abrió paso a lo extranjero en donde aprendió danza oriental
moderna en el Líbano.
Hace 11 años regreso al
ecuador para fundar la academia de danza la “Fábrica” cuyo nombre guarda un
significado distinto e innovador para las danzas ecuatorianas, sin embargo, la “Fábrica”
no es más que una academia, pues también es una oportunidad para visibilizar la
labor artística del país y brindar posibilidades a los artistas nacionales.
En la actualidad los medios de comunicación no
solo deberían demostrar un tipo de formato artístico sino también el arte
experimental para brindar un tipo de consumo más consciente y abierto.
Por: Jazmin LLaguno F.